El proceso de Clarificación de Meladura (PCM) se ha convertido en una práctica ampliamente adoptada en los ingenios de caña de azúcar que producen azúcar de consumo directo, ya sea en forma de azúcar blanco directo o crudo VHP (Very High Polarization). Esta técnica ha demostrado ser efectiva para mejorar la calidad del azúcar, particularmente en lo que respecta a la turbidez y el color.
El PCM ofrece una serie de ventajas, entre las que se incluyen:
1.Turbiedad: La clarificación de la meladura implica la eliminación de sustancias que, debido a la concentración del jugo clarificado, se vuelven insolubles. Si no se realiza un proceso intermedio entre la evaporación y la cristalización, estas sustancias se trasladarán en su mayoría al azúcar, con solo una parte eliminada en las mieles resultantes de la purga.
2. Color: La reducción del color es otro beneficio destacado del PCM. Aunque el grado de reducción puede variar según la eficiencia del proceso, suele situarse en torno al 15-20%.
3. Reducción de cenizas: El PCM también conlleva una disminución en el contenido de cenizas en la meladura, con valores típicos de reducción de alrededor del 10%. Esta reducción es significativa desde la perspectiva del agotamiento de la sacarosa en los procesos de cristalización, ya que una menor concentración de cenizas aumenta la agotabilidad de la sacarosa en tachos y cristalizadores.
La reducción de la viscosidad es otro efecto positivo del PCM, debido a la sulfitación y la eliminación de no azúcares, lo que influye en los procesos de cristalización en tachos y cristalizadores.
En resumen, las ventajas del PCM son múltiples y abarcan tanto aspectos del proceso como beneficios económicos.
Descripción del Proceso:
El PCM es esencialmente un proceso de clarificación mediante fosfoflotación, que implica la eliminación de impurezas en la meladura mediante la adición de productos químicos, el calentamiento y la separación a través de la aireación. Esto se logra mediante una operación completamente automatizada que garantiza la eficacia del proceso. A continuación, se describen los pasos que comprenden el proceso:
1. Sulfitación: Se añaden sulfitos a la meladura de manera proporcional al flujo entrante mediante una bomba dosificadora, controlada por una ratio SO2/flujo de meladura como punto de referencia. Esta es la primera etapa de los productos auxiliares en el proceso.
2. Tanque de reacción: En esta etapa, se llevan a cabo las reacciones químicas necesarias con la adición de productos químicos, que incluyen una fuente de fosfatos (posiblemente ácido fosfórico) y un producto para neutralizar el ácido, como el sacarato de calcio. Todos los productos se dosifican en función de una ratio producto/flujo de meladura.
3. Aireación: Para lograr la flotación, se introduce aire en forma de finas burbujas mediante un control manual de la cantidad suministrada.
4. Calentamiento: Se aumenta la temperatura de la meladura para mejorar su flotabilidad.
5. Floculante: Se añade una poliacrilamida de peso molecular medio a bajo para aglomerar las impurezas a eliminar. La floculación se facilita mediante mezcladores suaves que aseguran un contacto óptimo entre el floculante, los productos químicos y la meladura.
6. Fosfoflotación: Se brinda el tiempo y el espacio necesarios para separar las impurezas en forma de espuma de la meladura que se va a clarificar, y estas impurezas se evacuan mecánicamente en el tanque del clarificador de meladura.